El movimiento de una frontera viva

El movimiento de una frontera viva

El cuerpo se agota, se quiebra y cae en la arena que por instantes parece absorber al migrante en su peligroso viaje a Estados Unidos. Cada huella que deja es símbolo de resistencia y breve evidencia de nuestro paso por el mundo que se desvanece por el viento. Sin armas, sin herramientas, sin pinceles y sin tamboras… sólo queda el cuerpo frágil y cansado para defenderse del sol, de la migra y del olvido de nuestras raíces.

Antes de inventar palabras, alfabetos o códigos sonoros para comunicarnos, era uno mismo que transmitía el mensaje con su movimiento, el que delata nuestro estado de ánimo y anticipa nuestro viaje hacia el destino que elijamos.

El viaje no es sólo geográfico, sino interno. El amor y el peso de cargar con él magullan no sólo la piel, sino el alma de quien se atreve a ceder a sus sentimientos y abraza con dolor el deseo de ser correspondido. Con el tiempo, los músculos crecen y nuestra esencia se fortalece para dar el siguiente paso. El cuerpo se erige, brinca, se tira, se arrastra, se deja cargar y vuelve a ponerse de pie para empezar un nuevo camino que le ayude a entender qué es lo que más anhelamos.

A través de ritmos tribales, modernos y baladas, el 28 de septiembre, el Grupo de Danza Minerva Tapia celebró en el CECUT sus 30 años de trayectoria en los escenarios de Tijuana y del mundo. La función fue acompañada con un cortometraje que resumía el recorrido de su fundadora a través de los distintos miembros del grupo, los montajes presentados y reconocimientos por su labor artística sobre la identidad fronteriza.

Los artistas que forman parte de la agrupación son Adrián Villeda, Alejandra Ramírez, Dayra Meraz y Salma Ríos. Además, contaron con la participación de Ruth Vargas y Benito del Águila y un grupo de “caminantes” quienes participaron en un momento clave de la presentación, simbolizando a los cientos o miles de viajantes que se quedan en el camino.

La directora Minerva Tapia concluyó con una reflexión sobre la importancia de resaltar y difundir las realidades tan únicas que existen en una frontera única en el mundo como Tijuana, donde contrastan realidades sociales y políticas a las que cada uno estamos obligados a adaptarnos para sobrevivir, porque en esta frontera, donde los cuerpos también migran, se mueven y resisten, la danza sigue siendo un lenguaje de sobrevivencia.

Referencia: Danza, frontera, migración

Octubre 07, 2025

Telcel Lateral